Llamo al 112 (espero que tendré más suerte que ayer)y me pregunta la señora que me atiende si las abejas están enjambrándose. No se me ha ocurrido darle las gracias por el regalo de ese verbo. A veces me gustaría ser de campo. Por suerte es más temprano que ayer. Hasta que el volumen del enjambre sea el que descubrí ayer tarde, espero que llegarán los bomberos o la policía municipal
Ya no puedo hacer lo que había pensado. En fin, no hay mal que por bien no venga. Aquí no las oigo. Y trato de pensar que se colaránmenos que ayer. Estoy seguro de haber ventilado bien esta mañana y de haber cerrado todo estupendamente, pero claro, la terraza acristalada es un problema. Allí tengo la impresora. Voy a echar las persianas y cuando venga el bombero apicultor (tengo curiosidad por ver cómo se las llevan)ya cambiaré la tinta e imprimiré el exaedro de fotos de mi nieto que necesito.
En fin, un dicho que me ha recordado lo de los bomberos: Tienes más peligro que un bombero con... Lo he olvidado. ¡Ese alzheimer!
No hay comentarios:
Publicar un comentario