El día estaba cerrado en nieve. Me abrigué bien y me fui a hacer mis gestiones matutinas. A medio día estaba seleccionando libros de tipografía, caligrafía, serigrafía... Los dejé separados para mañana, hoy iba muy cargado y tenía comida con mi amigo de Cuenca. A la hora de la comida, abundante nevada. Luego, metro hasta la puerta del Sol, para ir a mi clase de encuadernación y en el túnel de salida, me encuentro a un saxofonista polaco, Florian Nedelcu, que se dedica a deleitarnos con canciones de los Beatles haciendo música con un conjunto de copas llenas de agua que maneja magistralmente:
Luego, clase con mi maestro Miguel. Hoy aprendo equivocándome. En el libro que tengo con ecuadernación americana coloco las guardas a contrahilo. En el de cuadernillos gruesos, a la española, estoy a punto de pegar los bramantes de tres cabos (¿o no son bramantes?) con cola, en vez de con engrudo. Pero, en fin, eso es porque ya he terminado de coser el libro que me ha resultado mucho más fácil que cuando lo empecé.
A la vuelta, metro y en la espera posterior del autobús, a las 21 h., grandísima nevada. Menos mal que llevaba mis guantes, mi bufanda, mi "buzo" mi chaqueta de punto y mi tabardo y finalmente mi maravilloso paraguas plegable. Excelente día.
Y ahora voy a escribir para el libro
Primer plano de Florian Nedelcu.
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