domingo, 22 de marzo de 2020

¡Por fin me aclaro!

Hoy he dedicado más de media hora tras llevar este ordenador a otro sitio, para darme cuenta de que hoy no podía hacer nada, pero tengo mucho aprendido de esta experiencia.
Ya estoy en disposición de empezar a trabajar mañana.
1:

2:


3:


No sé si vale la pena explicar hoy algo. Mañana, buscaré lo necesario para escribir, al menos, tres líneas de la columna derecha del «ego aldefonsus», en su parte inferior, que es de mayor tamaño de letra y no en latín, sino en castellano antiguo.
Lo dicho. Y, como decía mi madre, «mañana será otro día y verá el tuerto los espárragos»

No hay comentarios: