
Como es la nonagésima nonicentésima vez que lo dejo, se admiten risas, chirigotas, desparrames, carcajadas y lo que estiméis oportuno.
Hoy me ha llevado tres cuartos de hora y ya abandono antes de engorrinarlo más. Tendré que estudiar cómo se lo montaban en la Edad Media y cómo se lo montan hoy. Estas cabritillas que utilizo deben de ser transgénicas porque se ondulan lo que no está en los escritos.
Ahora solo me resta caligrafiarla y estoy a punto de terminar el segundo cuadernillo